• Las almohadillas de los perros son muy resistentes, pero pueden sufrir daños cuando las temperaturas son extremas
  • Por ello, debemos prestarles una especial atención en invierno y en verano
  • Te contamos cómo cuidar las patas de tu perro durante todo el año

Las almohadillas de los perros son algo así como la suela de sus zapatos. Son una zona sin pelo y de piel gruesa que sirve como aislante térmico, para amortiguar los movimientos y regular la temperatura.

Aunque son muy resistentes, pueden sufrir daños al encontrarse permanentemente en contacto con el suelo, especialmente cuando las temperaturas son extremas tanto en invierno como en verano.

En NIUS te contamos cómo cuidar las patas de tu perro durante todo el año.

Cómo proteger las almohadillas en invierno

Andar por la nieve o sobre superficies heladas puede causar abrasión en las patas de los perros. Para evitarlo, lo mejor es utilizar un producto protector para las almohadillas, ya sea una crema o zapatos para perro.

En el caso de que el daño ya se haya producido, aplica una crema cicatrizante o visita tu veterinario de confianza.

Cómo cuidar las patas del perro en verano

El calor del asfalto en verano puede llegar a provocar quemaduras serias en las almohadillas de nuestro compañero perruno. Por ello, evita dar paseos en las horas de más calor, vigila con terrenos como el asfalto y la arena y opta por pasear por suelos más frescos como la hierba.

No obstante, si paseas por el campo deberás tener cuidado con las espigas, ya que es muy fácil que se claven en las patas y provoquen infecciones. De este modo, después del paseo revisa exhaustivamente las almohadillas de tu perro.

Por último, si tu peludo es un aficionado al agua, intenta que no esté sumergido durante más de 15 minutos para que sus almohadillas no se ablanden.

Recomendaciones generales para todo el año

Para hidratar las almohadillas secas o agrietadas, es recomendable que apliques de forma periódica pomadas con aloe vera o vaselina. Es especialmente importante seguir esta rutina cuando el animal es mayor, ya que en ese momento sus almohadillas pierden elasticidad.

Asimismo, también es recomendable que recortes el pelo interdigital par que no se formen nudos ni se acumule sudor o suciedad y que cuides sus uñas para que no sean una molestia al andar si están demasiado largas.