La primavera ha llegado y con ella damos la bienvenida al buen tiempo, a las flores y a los paseos al aire libre y nuestros perros y gatos pueden sufrir alogias primaverales.

Normalmente, nuestras mascotas suelen sufrir alergias a pólenes de árboles como el abedul, el pino, el olivo… A pólenes de hierbas o gramíneas, e incluso a los ácaros, estas alergias son estacionales y es más común de lo que creemos que perros y gatos padezcan este tipo de alergias.

El prurito intenso es el síntoma más frecuente que nos alerta de que nuestra mascota puede estar sufriendo alergias primaverales, las vemos más en perros, ya que ellos están más expuestos a los alérgenos debido a los paseos, ellos sufren más afecciones de la piel, mientras que los gatos, que también pueden padecerlas, sufren más habitualmente procesos asmáticos.

El picor puede ir acompañado de lesiones cutáneas, infecciones secundarias de la piel, alopecia, otitis, conjuntivitis, rinitis, síntomas respiratorios como tos o estornudos, asma o dificultad respiratoria.

Las lesiones cutáneas se concentran más frecuentemente en la cara, los pabellones auriculares, la zona ventral, las axilas, la zona inguinal y las extremidades, aunque dependen generalmente del tipo de alérgeno que esté causando la reacción.

En nuestro día a día también podemos realizar ciertos actos que ayudarán a nuestros compañeros peludos a aliviar y disminuir los síntomas de las alergias primaverales, debemos limpiar las patas al volver de los paseos, bañarlos con agua fresca y champús específicos para quitar restos de polen del pelaje y aliviar el picor e intentar evitar pasear por zonas donde haya mucho polen.