Adiestrar y educar a un perro sordo puede parecer un verdadero desafío, pues estamos habituados a utilizar la comunicación verbal para relacionarnos con nuestros perros. No obstante, nuestros canes utilizan mayormente el lenguaje corporal y no verbal para expresarse, comunicarse e interactuar, tanto con nosotros como con otros animales y con su propio entorno. Por ello, todos los perros, incluso los perros sordos, son capaces de interpretar diversas señas, gestos y expresiones faciales, y no solo registros sonoros.

Si queremos enseñar a un perro no oyente deberemos aprender a comunicarnos a través del lenguaje no verbal, utilizando nuestro cuerpo para expresar lo que queremos transmitir a nuestros mejores amigos. En lugar de emplear palabras para comunicarles las órdenes de obediencia, trucos y tareas que pretendemos enseñarles, podremos utilizar gestos, señales y herramientas.

¿Cómo educar a un perro que no escucha?

Aunque pueda parecer algo muy complejo, educar a un perro sordo correctamente se basa en las mismas técnicas y en los mismos pilares que rigen la educación de cualquier perro. No obstante, como nuestro mejor amigo ha perdido total o parcialmente su audición, deberemos utilizar señas en lugar de palabras al momento de enseñarles las órdenes básicas de obediencia canina.

Es decir, no utilizaremos nuestra voz para darle un orden verbal a nuestro perro, sino que emplearemos nuestro cuerpo para darle un orden no verbal, haciéndole la seña o el gesto que hayamos elegido para expresar cada comando que deseamos enseñarle a un perro sordo.

Entonces, en lugar de enseñar a nuestro perro a asociar la palabra «quieto» con el acto de detenerse y esperar en el mismo lugar, por ejemplo, trabajaremos para que él asimile una seña o un gesto a este mismo acto. Una señal simple y evidente para la orden de quedarse podría ser, por ejemplo, posicionar nuestra mano frente a su cara y a su nivel con la palma abierta.

Para captar la atención de un perro sordo, tampoco podrás llamarlo por su nombre, ya que él no logrará escucharte. No obstante, como los perros sordos pueden sentir las vibraciones, puedes golpear suavemente el piso con tu pie para captar su atención, pedirle algo o empezar una sesión de adiestramiento.

Uso del collar de vibración para perros sordos

Otra opción eficaz para facilitar la educación y la comunicación con perros sordos, pero también más costosa, es adquirir un collar de vibración. En el mercado encontraremos varias opciones: collares que emiten únicamente vibración.

Los collares que emiten exclusivamente vibración o los collares educativos en el modo adecuado no emiten corrientes eléctricas, pero si ondas vibratorias, las cuales despiertan la atención del perro sin provocarles dolor, miedo o cualquier otra emoción negativa. Además, es una forma segura y eficaz de captar la atención de un perro sordo en el exterior del hogar (durante sus paseos, por ejemplo), donde los golpes en el suelo no resultarán muy efectivos, en especial a medianas o grandes distancias.

Únicamente debemos utilizar las vibraciones cuando realmente necesitemos comunicarnos con nuestro perro. Emitirlas sin comunicarle nada e incluso utilizarlas de forma excesiva puede provocar que nos deje de prestar atención También podría generar un cuadro de estrés en el perro.

Consejos básicos para adiestrar a un perro sordo

A continuación también te ofrecemos algunos tips para educar a un perro sordo correctamente:

  • Aprende a interactuar con un perro sordo en el día a día. Aunque no tengan la capacidad de escuchar plenamente, los perros sordos son muy sensibles. Por ello, debemos ser cuidadosos y profundamente amorosos al interactuar con un perro sordo cotidianamente. Siempre debemos acercarnos a un perro sordo despacio y de frente, de forma que el perro pueda vernos y no se asuste. También es importante despertarlos cuidadosamente, con caricias, y no de forma abrupta o violenta.
  • Invierte en una educación temprana. Este consejo vale para todos los perros, sordos u oyentes. Si empezamos a educar a nuestro peludo desde su llegada al hogar, en sus primeros meses de vida, conseguiremos resultados más rápida y eficazmente. Los perros cachorros tienen un carácter más flexible, por lo cual se muestran especialmente predispuestos al entrenamiento. Además, durante sus primeros tres o cuatro meses de vida, los perros establecen sus nociones de comportamiento y convivencia social, por lo cual lo ideal es empezar a adiestrarlos y socializarlos desde cachorros.
  • Adiestrar a un perro sordo requiere constancia y mucho amor: adiestrar a cualquier perro requiere constancia y compromiso, pues el adiestramiento canino es un proceso constante y gradual, donde cada ejercicio debe ser debidamente absorbido, memorizado y ejecutado a la perfección. Educar a un perro sordo requiere además mucho amor y mucha dedicación, pues los tutores también deberán tener el entusiasmo de ampliar sus conocimientos. Por ello, adiestrar a tu perro sordo en casa es una experiencia extremadamente gratificante y enriquecedora, ya que tu mejor amigo también te enseñará a mejorar tu comunicación y aprender a interactuar de otra manera, utilizando mayormente en lenguaje no verbal.
  • Aprende cómo y cuándo enseñar. Los ejercicios de obediencia básica deben ser entrenados diariamente, en sesiones cortas de 10 a 15 minutos de duración, para no sobrecargar al perro. Además, cada ejercicio debe ser presentado y entrenado individualmente, hasta llegar a su perfecta ejecución. Es decir, trabajaremos una sola señal de cada vez hasta que nuestro perro consiga asimilar integralmente esta orden y reproducirla con éxito. Cada perro llevará su propio tiempo para aprender una nueva orden, y su tiempo de aprendizaje también dependerá de la complejidad de la actividad propuesta.
  • Pon atención al lugar donde enseñas. Aunque tu perro no pueda escuchar los ruidos de las personas, de los perros, de los coches y de otros objetos, la presencia de estos elementos puede distraerlo. Por ello, lo mejor es elegir un lugar tranquilo donde no haya un exceso de estímulos visuales, aromas o vibraciones. También es altamente recomendable que un perro sordo salga al exterior siempre con un collar de vibración, que permita captar fácilmente su atención aún en distancias medianas o grandes.
  • Pon énfasis en tus expresiones faciales. Si bien utilizarás las señas y los gestos para comunicarte directamente con un perro sordo, no debes olvidar que las expresiones faciales son muy importantes a la hora de comunicar algo a cualquier perro, en especial a un no oyente. Si quieres recompensar a tu perro por una buena conducta en su entrenamiento o en su rutina, aprende a poner énfasis en tu expresión facial, comunicándole tu alegría y orgullo con una sonrisa amplia y verdadera, por ejemplo.
  • Jamás pierdas la paciencia o juzgues a un perro sordo. Un perro sordo necesitará contar con la paciencia y la dedicación de sus tutores a lo largo de toda su vida. Si en algún momento piensas que tu perro sordo es limitado porque no puede escuchar, recuerda que este mismo perro es capaz de percibir aromas y vibraciones que te pasan desapercibidos, por lo cual sus sentidos no son ni mejores ni peores que los tuyos, simplemente son diferentes y muy especiales. Y si sientes que no tienes la paciencia o el tiempo necesario para educar a un perro sordo, sé honesto contigo y con tu perro, y simplemente busca un adiestrador o educador canino profesional que pueda ayudarte.