¿En qué asiento los perros viajan más relajados?

Hay perros para los que saltar al coche es un placer, supone acompañar a su familia tal vez a lugares estimulantes, con nuevos olores y la posibilidad de disfrutar de juegos y carreras libres de correa. Para otros, en cambio, puede ser una experiencia estresante y entran al vehículo a regañadientes, algo que sin duda conviene trabajar para que asocien el coche premios y buenas perspectivas. En cualquiera de los dos casos, viene bien saber qué lugar de nuestros vehículos les resultan más agradables, que no necesariamente más seguros, a la hora de viajar.

Un reciente estudio de Comparethemarket, con una muestra pequeña pero representativa de distintas razas y tamaños de canes, ha llegado a la conclusión de cuál es su asiento favorito y la zona del coche que menos contribuye a calmar sus nervios. Empleando collares que controlan el ritmo cardiaco de los animales, la primera conclusión, que es poco probable que sorprenda a nadie, es que prefieren poder ver a su propietario. 

El asiento delantero junto al conductor y el trasero detrás del asiento del copiloto, son los lugares en los que más tranquilos viajaban los perros. Y el preferido, haciendo caso del estudio, es precisamente ese último. El del copiloto está prohibido en España por cierto; si nuestra mascota invade el habitáculo del conductor la sanción varía entre los 200 y los 500 euros en los casos más graves. 

Y sin lugar a dudas, el lugar que más estresa a los perros es el maletero. Viajar al fondo del coche, sin poder ver a su dueño, es lo que más hace palpitar, por estrés, el corazón de estos animales. 

En este espacio la frecuencia cardiaca media se incrementaba entre un 16,2% y un 22,1% dependiendo del individuo. En cambio, tras el asiendo del copiloto y pudiendo disfrutar de contacto visual con su dueño, los perros se relajaban hasta tal punto que esa frecuencia se reducía entre un 5,5% y un 12,7%.

Obviamente las conclusiones de este estudio contemplan un escenario en el que solo viajan el animal y una persona de referencia. Si los viajes incluyen más ocupantes en el vehículo, familiares o extraños, los resultados variarían. Aún así nos permite saber cómo procurar mayor calma y bienestar a nuestro perro cuando nos ponemos al volante. 

La DGT deja claro que cualquier animal de compañía debe ir bien sujeto, nunca suelto, para no suponer un peligro para su seguridad o la del conductor o resto de los ocupantes del vehículo. 

Según test realizados por la RACE, un choque a una velocidad de 50 km/h multiplicaría el peso de un perro de 22 kilos por 35 y pasando a pesar 700 kilos.

Los sistemas de sujeción permitidos y habituales son un arnés con anclaje al cinturón de seguridad, que la RACE no recomienda para perros de más de 20 kilos; un transportín, que en el caso de animales pequeños es más seguro a los pies, entre los asientos traseros y delanteros y en el de los perros de mayor tamaño debería ir en el maletero; o una rejilla de separación, las más seguras y recomendadas son las que van montadas desde el techo del vehículo al suelo del maletero y que cumplen las normas DIN 75410-2.