Primeros pasos para garantizar la convivencia entre perros y gatos

Si has decidido aumentar tu familia y es un nuevo gato el que viene a vivir a casa, debes partir de la base de que es muy importante conocer bien el carácter de tu perro. Si es un perro nervioso y joven tendrás que invertir más tiempo en calmarlo cuando se conozcan. En cambio, si tu perro es tranquilo y con más edad, tardarás menos tiempo.

Los primeros días…

Mantendremos a nuestros animales en habitaciones separadas. Es conveniente que tu gato comience a adaptarse solo en una habitación y que se acostumbre al olor de tu perro poco a poco. Un pequeño truco para que se vayan conociendo es impregnar el olor de tu perro en tus manos y dárselas a oler al gato para que lo huela más intensamente. Puedes hacer lo mismo al revés, tras darle unos mimos a tu pequeño felino, puedes acercarte después a tu perro para que vaya reconociendo el olor.

La presentación oficial entre perros y gatos

Para este momento es importante que te asegures de que tu gato ya está como “pez en el agua” en su nuevo hogar, tiene que estar confiado y seguro. Te darás cuenta de esto porque empezará a tener interés en seguir explorando el resto de la casa, andará ya por la habitación con seguridad y sentirá curiosidad cada vez que abras la puerta.

Tu perro también tendrá que haber hecho los deberes antes, ya que lo ideal es que esté cansado y tranquilo después de haber disfrutado de un genial paseo. Aprovecha para sacar a tu compañero un buen rato antes de la presentación, que haga ejercicio para que así pueda estar relajado.

Con la correa puesta para evitar algún susto, podrás entonces dejar que los dos se huelan. Es importante que el gato tenga total libertad, asegúrate de que dispone de un sitio alto a donde pueda subir para estar tranquilo si le apetece y nunca intentes cogerlo u obligarlo a oler al perro. Lo único que conseguirás con eso es estresar a tu gato y seguramente llevarte más de un arañazo de recuerdo.

¿Has llegado a este punto y no has escucha más que bufidos? Al principio y dependiendo del carácter de nuestro gato es lo más normal, seguramente también lo verás todo erizado, pero poco a poco con el paso de los días se irán acostumbrando el uno al otro. No te desesperes si pasan días y tus dos compañeros todavía no se adaptan, ya que hay gatos más tímidos que otros y a éstos les llevará más tiempo asumir la nueva situación.

Pequeños consejos extras
  • Siempre que estés en la misma habitación que tus dos mascotas podrás dejarlos juntos y vigilarlos para evitar cosas como que tu perro intente jugar bruscamente con el gato cuando aún no tienen mucha confianza.
  • Cuando tu perro se acerque demasiado al gato o veas que lo intimida dile un “NO” seco acompañado de un premio cuando deje al gato. Intenta no gritar ni te ponerte nervioso, los gatos son muy listos y buscarán un lugar alto en donde sentirse seguros.
  • Es recomendable que los primeros días cuando no estés en casa no los dejes en la misma habitación, así evitarás encontronazos inesperados.
  • En el caso de que sea un nuevo perro el que se viene a vivir contigo a casa cuando ya tienes un gato, sigue las mismas pautas.
  • La adaptación de perros y gatos siempre dependerá mucho del carácter de tus animales y nunca habrá dos casos iguales. Así que ten paciencia porque cuando menos te lo esperes… ¡tus peludos no podrán vivir el uno sin el otro!